jueves, 21 de noviembre de 2013

Al final del día (la armadura)

Oscurece, otro día va llegando a su fin y sabe lo que le espera.
Se para frente al espejo y se mira de arriba a abajo, esta guapa, no preciosa porque no lo es pero se siente guapa. Lleva una camiseta negra y unos vaqueros ajustados, la hacen sentirse bien consigo misma, encima de sus botines de tacón se siente poderosa, siente que puede con todo lo que se le venga encima. Su maquillaje sigue perfecto, parece una muñequita con su piel de porcelana, sus ojos grises brillan perfectamente delineados, le dan una mirada felina enmarcada por unas largas y curvadas pestañas sus labios rojos sonríen a la imagen que se refleja en el gran espejo, su pelo largo cae sobre sus hombros en pequeñas y graciosas hondas, el flequillo le da un toque juvenil. 

Entonces su expresión cambia, la sonrisa  desaparece y el brillo en sus ojos se torna melancolíco, los cierra y suspira ha llegado el momento. Con expresión triste se quita los botines de tacón que tanto poder creía que le daban, suelta el botón y la cremallera de los vaqueros, los baja y levanta la vista, la camiseta desaparece también y queda despeinada, se mira al espejo y esta apunto de echarse a llorar, mira su cuerpo de arriba a abajo y no le gusta lo que ve, no entiende el por que pero no le gusta. Las lágrimas empiezan a caer por sus mejillas teñidas de negro, estropeado ese perfecto maquillaje. Con una toallita húmeda desaparece el rojo de sus labios y con el todo el maquillaje, dando paso a unas grandes ojeras prueba de largas noches de pesadillas y en vela pensando ¿por que a mi? Aparecen también cicatrices, quemaduras y manchas que con tanto esmero tapo temprano en la mañana, entre lágrimas se trenza el pelo y se pone un pijama, quita las lentillas que tan bien la hicieron sentir y sus pupilas se dilatan escondiendo el gris de sus ojos, se tornan negros y tristes, se pone sus gafas y sabe que hasta ahí llego la chica fuerte que salió por la puerta con una sonrisa aquella mañana.

Vuelve a sentirse bajita y desprotegida, insegura y fea, pequeña e insignificante…invisible. Su armadura a caído, ya nada la protege, la máscara ya no esconde nada.  Vuelve a ser invisible para el resto del mundo. Vuelve a no ser nadie…
Mañana será otro día, antes de salir volverá a ponerse su armadura y estará lista para intentar afrontar otro día que acabara en la misma rutina

lunes, 5 de agosto de 2013

Besitos al cielo.

Me siento frente al fondo blanco buscando las palabras adecuadas que queden en el recuerdo, poder decirte todo lo que no te dije en vida, me parece hipócrita por mi parte escribirlas y no habértelas dicho nunca.
Ya sabes que lo mío es callarme, que me cuesta mucho demostrar mis sentimientos. Pero eso no quita que me arrepienta cada día más. Solo me queda la esperanza de que supieras que te quería más que a mi propia vida, que daría lo que fuera por tenerte de nuevo a mi lado, pero con la misma vitalidad que tenias antes de que el cáncer te consumiera poco a poco y te fueras apagando frente a mis ojos.

 Lo tenía delante y no quería mirar, fingía ser ciega y no darme cuanta pero sabia que te estabas marchando poco a poco, que se acababa nuestro tiempo y que tendría que despedirme tarde o temprano.  Pero no quería o no podía en el fondo no lo se, solo se que vuelvo a ese día una y otra vez y me torturan las mismas palabras, todavía puedo verme tirada en el suelo frente al espejo con las lagrimas tintadas de negro bañando mis mejillas, rogando que no fuera verdad que solo fuera una pesadilla…no lo era, era muy real te ibas, se acababa tu tiempo.

Han sido meses de aguantarse las lágrimas, de verte sonreír aun estando tan enfermo, meses de no saber si al día siguiente podría verte, podría abrazarte y besarte…

Y llego el jueves 20 de Junio por la noche, serian las 21:30 cuando salí de aquel examen, llevaba todo el día con una sensación de que algo se estaba apagando dentro de mi, un vacío que no sabia explicar, llegue a casa y no había nadie. Mamá me llamo y me dijo que fuera a verte aunque fuera un momento, algo me dijo que saliera de casa corriendo, que no me pensara 2 veces y así lo hice. Salí como alma que lleva el diablo con un pellizco en el corazón, la casa se notaba apagada algo faltaba y tú estabas en la cama dormidito, ya no pude ver esos ojos que me diste y que llevo con tanto orgullo. Ya no pude ver tu sonrisa ni tu mirada de orgullo, te di el  último beso, el de la despedida y volví a casa sabiendo que era la última vez.
Me pase la noche en vela, no podía dormir, era como si estuviera velando tu ultima noche.

El viernes 21 se levanto un día nublado y frío y era raro porque en esos días me siento cómoda pero me sentía extraña, nerviosa, tenia un presentimiento extraño y estaba sola en casa, a la 13:15 sonó el teléfono, en cuanto vi el numero se me encogió el corazón y al descolgar se me vino el mundo encima, no podía ser verdad…
Espere a mamá y me faltaba tiempo para correr hasta la casa y verte allí en la cama, ya no estabas, había tanta paz en tu rostro, se había acabado el sufrimiento y el dolor. Ya eras libre y estabas en paz, fueron las horas mas largas de mi vida esperando a tu lado hasta que nos toco marchar hasta el que seria nuestro lugar durante las siguientes 48 horas.

No me lo creía, lo tenia frente a mis ojos solo un cristal nos separaba y no podía creer que estuviera despidiéndome de ti, de mi vida, una parte de mi…mi abuelo, la luz de mis días se apago para siempre. Otra noche en vela, encerrada en mi misma, escuchando a la gente a mí alrededor pero sin prestar atención, extraños o conocidos que se acercaban a clamar mi llanto, a consolarme, pero yo no estaba allí estaba encerrada en mi propia burbuja sin saber como afrontaría todo aquello.

He de decirte abuelo, que hasta que no salí de la misa con esa rosa entre mis manos y vi mis lagrimas en ella no fui consciente de lo que verdaderamente había pasado esos días.

Ahora que se acerca otro mes mas sin ti, esa rosa es lo único que esta conmigo físicamente, me parece mentira levantarme cada mañana y verla seca, inerte e inmortal junto a tu foto y junto a un pedacito de ti.

Los días pasan, monótonos, siempre con la sensación de que llegare a casa y estarás sentado en el sillón con tu sonrisa…pero ya no volveré a verte jamás.


Te quise, te quiero y te querré siempre mi vida, gracias por ser mi ángel de la guarda y cuidar de mí allá donde estés. Y entre lágrimas te digo que te extraño y que te necesito conmigo.

lunes, 29 de abril de 2013

Mírame…


Levantándome cada mañana, luchando, ¿que estoy de bajón? Lo soporto, me lo trago y sigo.
¿No tengo ganas de salir de la cama? Me obligo a mi misma a levantarme tomarme un café y empezar.
¿Qué no quiero salir a la calle? Me doy 2 patadas en el culo me pinto una sonrisa y salgo a que vean que aun puedo sonreír.
¿Qué el mundo intenta hundirme? Me subo a unos tacones bien temprano, piso fuerte y le demuestro que puedo.
¿Qué la comida es una tortura? Cada día será mejor y más fácil.
¿Qué mirarme al espejo es una crueldad? Algún día no lo será.

Pero no voy a rendirme, he llegado muy lejos, luchado contra muchos monstruos, es cierto que han aparecido nuevos pero eso no es un impedimento para seguir luchando. Puede que no luchara desde el principio que me dejara un poco llevar por la corriente que escuchara insultos y me los creyera, puede que oyera comentarios entupidos y los hiciera míos.
Puede que quisiera dejar que todo acabara solo.

Pero NO elegí luchar, levantarme cada mañana y sobrevivir.

Se que muchas de lo que me leéis estáis pasando por lo mismo que yo, ya veis puedo con ello porque no elegir luchar y salir de esas camas tan feas e intentarlo…podemos mirad todo lo que hemos conseguido yo salí de allí y ‘retome’ mi vida. Es cierto que ahora han aparecido problemas nuevos pero no pasa nada…podré con ellos y acabare ganando yo y no la anorexia.

No digo ‘soy fuerte’ digo ‘seré fuerte’ porque me queda un largo camino por recorrer todavía. ¿Debo hacerlo sola? Si, porque todo esta dentro de mi, pero eso no significa que no tenga gente a mi alrededor preparados para recogerme si me caigo, empujarme si intento retroceder, iluminar mi camino cuando las luces se apaguen, pelear conmigo cuando no encuentre fuerzas…y lo mas importante hacerme sonreír día a día.

Todos seremos unos grandes luchadores algún día, no haremos historia mundial. Pero haremos nuestra propia historia, ganaremos nuestras propias batallas y venceremos a nuestros enemigos.

jueves, 21 de marzo de 2013

Hablemos de dolor


Aprovechemos y hablemos de dolor…

Hay muchos tipos como sabréis, cada quien sufre el suyo, yo hablare del mío.

Lo que mas dolor me ha producido siempre, no es tanto el dolor físico, aprendí a vivir con el, es mal el dolor emocional, del alma…
Tuve que madurar pronto, cuando las niñas juegan con muñecas yo lloraba en mi habitación porque me hacían bullying, cuando empiezan a maquillarse y preocuparse por los chicos, yo luchaba contra un ‘peso’ que no existía.

Madure muy pronto, aprendí cosas que los niños de 13 años no deberían aprender.
En pocos meses madure años y descubrí cosas que ojala no hubiera llegado a describir.

Ahora me arrepiento, he perdido 5 años sin darme cuenta, he perdido muchas oportunidades, y muchas experiencias.

Pero aquí estoy, me levanto cada mañana y a pesar de que cada día es una lucha, no me rindo, me digo a mi misma que puedo, que mis bajones y mis depresiones no me harán caer.

Si yo puedo, vosotros podéis. 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Hoy se cumplen 5 años...


He sacado fuerzas de flaqueza y voy a contaros mi historia, esa que he tratado de ocultar pero ya no quiero hacerlo, porque se esta volviendo en mi contra, es lo que soy…

Empecemos por el principio, siempre he sido una niña encerrada en su mundo de cuentos, siempre en las nubes, el colegio fue duro, pero no entrare en detalles ya que no es eso lo que vengo a explicar. Pasemos a la parte que le interesa al ‘Sombrerero’

Todo empezó a finales de mis 13 años, adolescente, insegura y con el bullyng a la espalda…y esas palabras que marcaron el principio de la tortura, una tortura que aun a día de hoy sigue conmigo…

¿Estas un poco gorda no?

En ese momento no le preste mucha atención porque como decía mi madre ‘te estas desarrollando cuando todo se asiente pasara’ así que me hice la sueca, pero cuando la frase es un día tras otro acaba por incrustarse en tu mente y acabas creyendo que es cierto.

‘recuerdo el día que nos conocimos, yo lloraba desconsolada en el suelo de mi habitación, levante mi mirada hacia el espejo y allí estabas tu, con una sonrisa en los labios, orgullosa de ti misma, con un cuerpo ‘perfecto’, me tendiste una mano prometiendo una vida mejor, sin complejos ni miedos. Tome tu mano, confié en mi instinto…caí por el agujero del conejo esperando llegar a ese país de las Maravillas que me prometiste, llegue hasta el peor de los infiernos dispuesta ha arder hasta mi final’

El comienzo de todo esto fue como tapado por una neblina, es más esta difuso, tengo recuerdos vagos algunos momentos frente al espejo y algunas peleas sobre la comida.  

Recuerdo momentos frente al espejo mirándome de arriba abajo sin saber el motivo por el cual no era ‘perfecta’, noches en vela pensando que hacer para serlo, nunca llegare a entender que era lo que estaba mal conmigo que me llevo a cometer locuras a pelear contra la parte de mi que pensaba que nada estaba mal.

No os contare el resto de años de lucha porque no creo que sea importante saber como iba haciéndome daño cada vez mas, pasemos al momento en el que decidí luchar por mi vida…

No recuerdo cuando fue, mi cerebro ha suprimido esos meses de tortura en un hospital, solo recuerdo esa frase

‘o luchas ahora o sales de aquí en una caja de pino, ahora es el momento’  

Duras y gravadas a fuego en mi cabeza, pero sabéis algo, decidí luchar, seguir adelante y luchar contra mis demonios.

Y lo hice y fue duro empezar de nuevo, educarme a mi misma que debía volver a comer, a tomar mi salud enserio y no jugar con ella, me costo la vida misma y sigue costándome.

Hoy se cumplen 5 años del día que me diagnosticaron, 5 años desde que marque mi vida, 5 años de luchas contra mi misma.

Pero luchare, día a día, conmigo misma y con quien haga falta. Porque he elegido salir de esta, cueste lo que cueste y tarde lo que tarde.  

jueves, 17 de enero de 2013

Hola prensente


El 31 de Diciembre a las 23.59 una parte de mi falleció, bueno la mate yo.

No la quiero conmigo, no quiero que siga siendo un impedimento para mí. Ella y yo nunca nos llevamos bien quería ganar y apoderarse de mi, pero no se lo he permitido. Puede que en un principio no ganara la batalla pero he ganado la guerra, la guerra contra mi misma.

Sigo siendo insegura por supuesto, tengo motivos, sigo poniéndome roja como un tomate cuando un chico me mira, sigo mordiéndome el labio cuando me pongo nerviosa o estoy maquinando algo en esta cabeza loca mía…pero se acabo el miedo a ser yo misma, al que dirán y ha toda esa mierda (se que me contradigo).

No pienso privarme de nada a partir de ahora, pienso probar todo lo que quiera, hacer lo que me de la gana sin pensar en que pasara mañana, simplemente voy a vivir el presente.

 

 
Tengo una lista muy larga de cosas por hacer y se me acaba el tiempo.

domingo, 13 de enero de 2013

Paulo Coehlo

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán,siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo…Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más...
Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os librareis de él o de ella, dejareis de sufrir,conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros.
Porque,a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas,que haciendo el amor con alguien a quien aprecias