He sacado fuerzas de flaqueza y voy a contaros mi historia, esa que he
tratado de ocultar pero ya no quiero hacerlo, porque se esta volviendo en mi
contra, es lo que soy…
Empecemos por el principio, siempre he sido una niña encerrada en su
mundo de cuentos, siempre en las nubes, el colegio fue duro, pero no entrare en
detalles ya que no es eso lo que vengo a explicar. Pasemos a la parte que le
interesa al ‘Sombrerero’
Todo empezó a finales de mis 13 años, adolescente, insegura y con el
bullyng a la espalda…y esas palabras que marcaron el principio de la tortura,
una tortura que aun a día de hoy sigue conmigo…
¿Estas un poco gorda no?
En ese momento no le preste mucha atención porque como decía mi madre ‘te estas desarrollando cuando todo se
asiente pasara’ así que me hice la sueca, pero cuando la frase es un día
tras otro acaba por incrustarse en tu mente y acabas creyendo que es cierto.
‘recuerdo el día que nos
conocimos, yo lloraba desconsolada en el suelo de mi habitación, levante mi
mirada hacia el espejo y allí estabas tu, con una sonrisa en los labios,
orgullosa de ti misma, con un cuerpo ‘perfecto’, me tendiste una mano
prometiendo una vida mejor, sin complejos ni miedos. Tome tu mano, confié en mi
instinto…caí por el agujero del conejo esperando llegar a ese país de las
Maravillas que me prometiste, llegue hasta el peor de los infiernos dispuesta
ha arder hasta mi final’
El comienzo de todo esto fue como tapado por una neblina, es más esta
difuso, tengo recuerdos vagos algunos momentos frente al espejo y algunas
peleas sobre la comida.
Recuerdo momentos frente al espejo mirándome de arriba abajo sin saber
el motivo por el cual no era ‘perfecta’, noches en vela pensando que hacer para
serlo, nunca llegare a entender que era lo que estaba mal conmigo que me llevo
a cometer locuras a pelear contra la parte de mi que pensaba que nada estaba
mal.
No os contare el resto de años de lucha porque no creo que sea
importante saber como iba haciéndome daño cada vez mas, pasemos al momento en
el que decidí luchar por mi vida…
No recuerdo cuando fue, mi cerebro ha suprimido esos meses de tortura
en un hospital, solo recuerdo esa frase
‘o luchas ahora o sales de aquí
en una caja de pino, ahora es el momento’
Duras y gravadas a fuego en mi cabeza, pero sabéis algo, decidí luchar,
seguir adelante y luchar contra mis demonios.
Y lo hice y fue duro empezar de nuevo, educarme a mi misma que debía
volver a comer, a tomar mi salud enserio y no jugar con ella, me costo la vida
misma y sigue costándome.
Hoy se cumplen 5 años del día que me diagnosticaron, 5 años desde que
marque mi vida, 5 años de luchas contra mi misma.
Pero luchare, día a día, conmigo misma y con quien haga falta. Porque
he elegido salir de esta, cueste lo que cueste y tarde lo que tarde.