Mentiras que salen de tu boca, y llegan a mis oídos como bellas melodías de los más celestiales de los Ángeles.
Miradas cómplices que salen de tus ojos y llegan a los míos con el silencio de un suspiro.
Promesas que hiciste, y que jamás cumplirás, se clavan en mi pecho como puñales incandescentes.
Momentos, cortos pero intensos en tu compañía, que parecieron sueños y ahora son pesadillas.
Tardes de incertidumbre, que no podré recuperar.
Momentos de ilusiones junto a ti, que solo se quedaron en cenizas.
Cosas que pensar que ya no sirven para nada.
Un vacío en mi corazón que ya no se llenara…
